jueves, 20 de noviembre de 2008

Otoño-Invierno


El otoño siempre ha sido mi estación favorita. Este año ha sido especialmente bonito, dejo una foto de un paraje de la provincia de Ávila que da fe de ello. Incluso una rata de ciudad como yo necesita salir a ver naturaleza de vez en cuando.

Precisamente sobre un reciente fin de semana campestre quería haber escrito una entrada. También tengo pendiente continuar, y en algún momento acabar, la serie de los mitos eróticos. Me he hinchado a hacer fotos de escaparates en las últimas semanas, y sin duda algunos de ellos aparecerán en este blog. Como tantas otras cosas más.

Pero habrá que esperar. Me voy a dar un descanso. No hay ningún motivo específico, aunque es posible que en el ínterim empiece otro blog, más, digamos, especializado.

Seguro que vuelvo, me gusta demasiado esto como para dejarlo, pero lo dejo de momento. Que lo pasemos todos bien. Que seamos todos felices.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Como unos chicos

La prenda de ropa más cara que he tenido nunca era una camiseta de la marca japonesa Comme des Garçons. Me la regalaron en torno a 1990 en una tienda de Madrid que me gustaba mucho pero que ya no existe, Enrique P, de la que yo era cliente aunque no tan bueno como para que me regalasen algo tan caro. Era una camiseta normal, de color carne, que tuve que tirar porque se me salió la tinta de un boli encima y no hubo manera de quitar la mancha. Una pena, porque era una camiseta bonita y además a mis amigos más mega-fashion les impresionaba mucho la etiqueta.

Los responsables de la marca H&M son listísimos. Esta mañana han lanzado una “colección-cápsula” de unas pocas prendas de ropa diseñadas por Rei Kawakubo y firmadas Comme des Garçons, pero a precios H&M, es decir, asequibles. La campaña publicitaria es impresionante, y la web que han montado aún más. Podías ver cada una de las prendas, de chico o de chica, en detalle y en un click de ratón te decían en qué tiendas podías comprarlo. La promoción empezaba a las 10 de esta mañana.

Aunque me gusta mucho la ropa, prefiero ser espectador que consumidor. Sigo cada temporada con fruición las noticias sobre colecciones de aquí y de allá, pero siempre acabo comprando y poniéndome lo mismo. Tampoco tengo fondos ilimitados, y la ropa buena es muy cara. Además, llevo traje y corbata a diario, así que mis posibilidades de ser original son limitadas. Pero, recordando la camiseta de antaño y azuzado por una joven amiga y compañera, me he liado la manta a la cabeza y he ido con ella esta mañana a la tienda de Gran Vía, que me pilla muy cerca del trabajo, con intención de comprarme un chaquetón de Comme para H&M con muy buena pinta y mejor precio que había visto en la web. Como he dicho, abrían a las 10. Hemos llegado a las 10 y 3 minutos y antes de entrar hemos podido comprobar que con toda certeza tenía que haber habido una buena cola nocturna, pues en la calle había por todas partes vasos de plástico con restos de café, además del cordón de seguridad habitual, ya recogido. Al entrar en la tienda, abarrotada, he visto que estaban todas las modernas de Madrid, ellas y ellas. Había también cámaras de televisión, filmando la escena que parecía sacada de “Lío en los grandes almacenes”, de Jerry Lewis.

Y al acercarnos a los estantes y perchas de la colección Comme des Garçons hemos visto que ya no quedaba casi nada. En 5 minutos la gente había arramplado con todo. En la caja había una señora de cierta edad pagando unas 20 camisas negras con lunares blancos que se llevaba, casi seguro, para poner en reventa en Ebay al llegar a casa. No quedaba ni un chaquetón ni tampoco la chaqueta que mi compañera había detectado en la web. En 5 minutos. Nos hemos vuelto al trabajo un poco depres, en parte por no haber comprado lo que queríamos pero también sobre todo por el sinsentido de la situación, todo el mundo enloquecido por unos trapos más o menos bonitos (mucho negro, muchos lunares), fabricados como no en China, diseñados por una japonesa para su propia marca, que tiene nombre francés. Muy globalizado todo. Y muy banal, la verdad.

Tengo la suerte de poder escaparme a comer a casa algunos días entre semana, y hoy ha sido uno de esos días. Para llegar a casa he tenido que cruzar la calle Alcalá, donde había una manifestación delante del Ministerio de Educación. Hoy había convocada una huelga general universitaria y estudiantil, a favor de un trabajo digno, en contra de la selectividad, en contra del sistema de Bolonia. El líder de la manifestación, o al menos el que agitaba y gritaba por el megáfono, era de mi quinta, quizá un poco más joven, pero no mucho, tenía menos pelo que yo, que ya es decir. En la manifestación había muy poca gente. Yo diría que menos que las que vi en H&M por la mañana, aunque comparar el entorno cerrado de una tienda con el espacio abierto de la calle Alcalá es necesariamente engañoso. El líder estudiantil, sin duda un repetidor profesional, se desgañitaba gritando sus consignas que los cuatro gatos que estaban con él repetían.

La gente madruga para ir a unas rebajas. La gente no va a pedir mejoras en el sistema educativo. Yo no sé si esto es una enfermedad, un síntoma o una causa de algo. No sé si es santo y seña de nuestro tiempo, tampoco sé si es bueno o malo, mi compás moral dejó de funcionar hace mucho. Me parece algo extraño, ¿o no?

domingo, 9 de noviembre de 2008

Mitos Eróticos. Parejas

A veces los mitos eróticos me vienen en forma de pareja, y me resulta inevitable que me gusten ambos componentes de la misma, o que por separado no me gusten. O no me gusten tanto, no sé si me explico.



Yo no sé cómo lo hace pero Warren Beatty siempre tiene cara de haber echado el mejor polvo de su vida. Quizá sea cierto porque, como dijo Shirley MacLaine, ella es la única actriz de Hollywood a la que no se ha tirado, y ello debido únicamente a que son hermanos. El Sr. Warren ha tenido multitud de parejas, pero a mí me gusta en compañía de Julie Christie. Por separado me gusta casi más ella que él, juntos me parecen irresistibles. Beatty tuvo otra pareja espectacular, Michelle Phillips (de Mamas and the Papas) pero me quedo con Julie y su cara de estar esclavizada en la cama, y encantada. Me pregunto que será de la vida de WB, casado sexagenario con Anette Benning, ahora que ésta ha pasado a engrosar las filas de las deformadas por la cirugía (¿por qué lo hacen? Un retoque, vale, pero ¿cambiarse la cara entera para parecer la cuarentona que nunca fue?) Dejo una segunda foto de JC con WB barbudo. Aún más guapo.



James Taylor podría haber entrado en mi panteón de melenudos y, en su caso, bigotudos. Lo que pasa es que a mí JT me gusta sólo de dos maneras: cantando o en compañía de Carly Simon. Me ocurre un poco lo mismo que con la pareja anterior: me gusta más ella que él.

James Taylor, antes de quedar hecho polvo por la heroína, perder el pelo, divorciarse de Carly y hacerse mayor, limpio de drogas y predecible, era muy atractivo, muy de my gusto 70's. Pero es con Carly Simon, sus ojos transparentes, su boca inmensa, dientes peligrosos, melena espesa y, sobre todo, esa pinta de niña bien metida a hippy-moderna cuando JT reluce de verdad. De nuevo dejo una segunda foto.


Soy un pesado, lo sé, siempre dándole vueltas a lo mismo. Pero no me puedo resistir a incluir a Ana y Johnny, aunque ya les he dedicado más de un post y los he citado montones de veces. Es que la gente no me cree, pero mi despertar sexual se lo debo a ellos. De nuevo, me gustaban los dos a rabiar. Johnny era guapísimo, de eso no hay duda. La cicatriz del labio superior le daba además un morbo adicional muy especial. Ana era maravillosa, modosa y viciosa, con esa cara de niña buena, esa voz que no era de este mundo y que decía aunténticas barbaridades a grito pelado. De verdad, yo tenía poco más de diez años y ellos me hicieron darme cuenta de que el amor, el de verdad, el que se expresa por la entrepierna, existe y además da mucho gustirrinín. Me atrevería a decir que justifica nuestra existencia, pero hoy es domingo y estoy relajado así que no me pasaré de la raya.

¡Pobres Tina y Carmela! Eran la bomba. A mí no me gusta la rumba ni el flamenco. El flamenco no me gusta nada, no lo comprendo. Y sí, me molesta que por esos mundos se crea que todos los españoles llevamos en la sangre el flamenco y los toros (soy abolicionista, por supuesto). Pero Las Grecas marcan época. Y otras cosas también, con esos pantalones tan apretados. A mí me parecían lo más sexy que me había echado a la cara nunca. Y no, no son el típico "one-hit wonder", que también son responsables de "Anabalina", que es como la alianza de civilizaciones pero treinta años antes y, además, sin la barriga indecente de Moratinos. Es una pena que no haya más vídeo que éste, casero. "Salam Salam Maleikum Maleikum Maleikum Salaaaam", se desgañitaban las pobres. Y no es sólo lo musical lo que me gusta, que me encanta, sino todo el conjunto en sí, que exudaba un sexualidad que yo no comprendía pero sabía que estaba ahí.



Más bien al contrario, sí que lo comprendía, y qué bien lo comprendía, respecto a Starsky & Hutch. ¡Ay, qué recuerdos! Pegadito a pantalla me tenían desde un buen rato antes de que empezara la serie en nuestra TVE de los 70.
Por cierto, hago un inciso: el mejor regalo que me hicieron por mi reciente cumpleaños, fue un ¡Hola! del año 75. ¡Gracias mágicas, Anabel! Todos los que estábamos de festolín nos pusimos a leerlo enfervorizados, sobre todo al llegar a la programación de televisión. La primera empezaba a las 13:45 y cortaba a las 16:30 para volver a empezar a las 18:45. No había otra cosa (bueno sí, tres horitas de noche en el UHF, la 2). Así hemos salido algunos. A lo que estaba: yo me apalancaba ante la tele antes de los títulos de crédito, no me fuese a perder el nanosegundo de secuencia en que salen ambos en la sauna con toallita y pistola. Hombre, en realidad a mí me gustaba Paul Michael Glaser. A David Soul lo veía más como para chicas, de hecho cu cancioncilla del verano fue un himno de fans y a mí aquello no me gustaba nada. De nuevo, por separado no les veía tanta gracia, pero juntos me resultaban irresistibles. El coche, los mafiosos negros. Qué tiempos. Dejo otra foto, que la he encontrado en los basureros del ciberespacio y me ha hecho mucha gracia. Espero que guste...

Termino ya. Y lo hago con la pareja protagonista de la mejor serie de televisión de todos los tiempos. Y quien diga otra cosa, que lo justifique.

Menuda secuencia de títulos. Barcos, Ferraris, tetas moviéndose al tuntún de los bongos (bueno, en realidad son Rototoms, pero no quiero pasarme de enteradillo), loros, flamencos, Jai Alai, bikinis, skyline, arquitecturas postmodernas. Y una música bestial. Al contrario que en Starsky y Hutch, los protagonistas, Crockett y Tubbs, no salen en la secuencia de títulos. A mediados de los años 80, yo ya era un chico mayorcito y no me valía cualquier cosa. Jamás me ha gustado el tipo "guaperas" a la Don Johnson, aunque haber estado casado, dos veces además, con la Griffith tiene mucho mérito. Philip Michael Thomas era muchísimo más atractivo, sin duda. Pero, de nuevo, tenían que estar juntos, en pareja. Por separado no me gustaban ni el uno ni el otro. Pero los trajes gris perla brillante con camiseta rosa recortada del uno, y las chaquetas cruzadas y entalladas, con buena hombrera, del otro, eran para mí un referente fundamental. Además, la serie era buena de verdad, con muchas referencias a hampas cubanas, corrupción policial, drogas de todo tipo, submundos varios (incluido "leather") y miserias de todo tipo. O sea, todo lo que me gusta. En la sexta temporada salió Jermaine Stewart en la serie, vestido con chaps de cuero blaco con flecos. ¿Qué más se puede pedir?
Por favor, que no haya menciones a secuelas cinemátográficas de S&H o de Miami Vice. ¿Cómo se pudieron atrever?

jueves, 6 de noviembre de 2008

Escaparates y fachadas. Samaral.

He decidido empezar una nueva serie (ocasional) de posts, dedicada a escaparates de establecimientos y a fachadas de edificios que me llamen la atención. Y lo hago por dos motivos: en primer lugar porque el diseño es una de mis áreas de interés principales y he escrito muy poco al respecto (tampoco soy un experto, sólo sé qué me gusta y qué no) y por otra porque en mi centro de trabajo me han dado un teléfono móvil que tiene cámara, cosa que antes no tenía, y le he cogido gusto a usarla. Lo sé, es lo peor. Pero no me puedo resistir.

Samaral es un tienda muy tradicional de la Gran Vía madrileña, especializada en objetos náuticos. Venden cosas realmente espantosas, tiene un montón de dependientes, casi todos de cierta edad y desde luego amabilísimos. Uno se pregunta cómo sobrevive una tienda así en pleno siglo XXI, pero ahí está. Eso sí, el diseño de la tienda es fabuloso: panelado de madera noble en dos niveles, vitrinas con cristales curvos siguiendo el mostrador, buenas lámparas, apliques metálicos de corte art-déco de latón o de metal cromado. Se nota que se hizo en una época en la que aún se valoraban los buenos materiales y no todo era pladur, como ahora. La tienda está cuidada con mucho mimo, aunque se le notan los años y el desgaste como es lógico.

Por encima de todo, destaca el logotipo. Soy consciente de que ahora a todo el mundo le gusta la tipografía y se ha convertido en moneda corriente interesarse por esas cosas, pero a mí me lleva apasionando desde que tengo uso de razón, aunque mi absoluta falta de talento me ha impedido no ya dedicarme, sino siquiera aproximarme con alguna seriedad a ese mundo. La tipografía del nombre Samaral es sensacional, podría ser de los años 30 o de los 50: las letras, unidas como si estuviesen escritas a mano, fluyen con una elegancia poco habitual. Las tres "a" forman círculos perfectos que compensan las consonantes, mucho más delgadas. La simetría del tamaño de la "s" inicial y la "l" final redondean un diseño precioso. La foto que he colgado es de la fachada trasera, que da a una calle madrileña con mucha solera, Caballero de Gracia, que me gusta mucho. Nada más hacerle la foto me fijé en los objetos del escaparate y para mi sorpresa vi esto:
Se trata de una gabardina marcada "Burberry's" que venden a 49 Euros. Y sí, el estado lamentable en el que parece estar es el estado en el que está. No me resisto a dejar una segunda foto de un detalle del tejido exterior, y eso que la cámara de mi nuevo móvil no le hace justicia:
Justo al lado tienen a la venta un par de pantalones, circa 1985 (igual hasta se vuelve a llevar ahora ese corte) al precio de 4.500 pesetas. Ni siquiera han cambiado el precio a Euros (y no cuelgo más fotos).

Como decía antes, resulta incomprensible que un establecimiento así pueda continuar existiendo. Uno se plantea si será una tapadera de algún negocio o tráfico turbio, pero da la impresión, cuando se entra a la tienda, de que tiene clientela a pesar de todo, y es que, como decían en Desayuno con Diamantes, a uno le da una cierta satisfacción ver que cosas tan atemporales siguen existiendo. Y eso que, después de mucho pensar, me di cuenta de que si aún existe no es por ningún motivo romántico, sino porque está en un emplazamiento privilegiado y algún negocio global (Starbuck's o similar, seguro) les ofrecerá algún día no muy lejano una pasta por el local y desaparecerán esas tipografías elegantes, las maderas nobles y los cristales curvos, sustituido todo por un entorno más moderno, más asimilable a todo lo demás, más parecido a lo que se pueda encontrar en cualquier ciudad del mundo. No vaya a ser que la gente se nos asuste, sobre todo en estos tiempos de crisis.

sábado, 1 de noviembre de 2008

And the winner is....

PasaelMocho!! Enhorabuena! Aquí están las soluciones al concurso musical y mil gracias por participar. Es muy divertido, la verdad sea dicha, repetiré la experiencia.

1.- “After one whole quart of brandy, like a daisy I’m awake…”

“Bewitched, bothered and bewildered”. Una de las canciones más bonitas de todos los tiempos, compuesta por Richard Rogers y Lorenz Hart para el musical “Pal Joey” en 1940. Siempre he pensado que debería ser el himno de la liberación de la mujer, pues la letra no hace otra cosa que celebrar la sexualidad femenina, y qué mayor liberación que el sexo, ya lo decían Ana y Johnny. La han interpretado algunas de las mejores voces del siglo XX, casi todas femeninas (Rufus Wainwright ha hecho una versión hace poco). A mí parecer, la versión perfecta es la de Ella Fitzgerald, aquí en un extracto de una grabación en directo en el programa de televisión de Nat King Cole:

Seguro que a mis lectores, sin embargo, les gusta más esta otra versión. Barbra Streisand interpreta la canción en 1963. Uy, pero… ¿quién es esa señora que la presenta? ¿No será Judy Garland? ¡Apoteosis marica!

Por cierto, en ninguna de las dos grabaciones se oyen las líneas iniciales del texto que son las que yo utilizaba en el concurso. Qué cosas.

2.- “This is no disco. It ain’t no country club either. This is L.A….”

“All I wanna do”, Sheryl Crow. En 1994 retomé mi idilio con Nueva York, donde pasé un mes, y en aquel otoño sonaban por todas partes esta canción y “Secret”, de Madonna. Lo curioso es que para mí “All I wanna do” no es una canción neoyorquina, sino que me recuerda al lugar que más se parece al infierno en el que haya estado nunca: Los Ángeles, California. He estado sólo una vez allá y lo detesté inicialmente, es lo opuesto al tipo de ciudad que me gusta, siempre metido en un coche, con un calor infernal en pleno noviembre. Y sin embargo desde que me fui de ahí me muero de ganas por volver.

Esta canción resonaba en mis oídos cuando conducía por Santa Monica Boulevard, paseando por la playa en Malibu, yendo por Mullholand Drive, de compras por Rodeo Drive, peleándome con un poli que me puso una multa en West Hollywood, perdido en los arrabales de Echo Park o comiendo en la pizzería “Frankie and Johnnie”, donde hay una enorme pizarra de vileda con las firmas de todos los famosos que han pasado por ahí, incluido mi adorado Jermaine Stewart (tengo prueba gráfica), en todos los rincones que visité en esa no-ciudad. Porque ciudad no es, eso está claro.

La letra de la canción es extraordinaria. Hay frases memorables: “I like a good beer buzz early in the morning, and Billy likes to peel the labels from his bottles of Bud”. Tuve un momento Sheryl Crow hace unos años, algo diluido hoy, pero esta canción permanece.

3.- “No podré volverte a ver nunca más, sabes que lo siento de verdad..:”

“Otra dimensión”, Alaska y los Pegamoides. Cuando me enteré de que se había muerto Carlos Berlanga vinieron a mi mente las palabras “Cuando sobrevolábamos Key Biscaine, sentí un mareo, una náusea, un nosequé”. Como tantos otros, siempre he pensado que el tándem Berlanga/Canut ha producido las mejores canciones pop que haya dado nunca este país. Con permiso de los chicos de Astrud y de Guille Milkyway, quizá. Llevo mucho tiempo dándole vueltas a una entrada sobre Nacho Canut, un personaje que me fascina. Suyo era el primer blog que leí, y sigue escribiéndolos esporádicamente.

No existe vídeo de la canción, aunque sí una actuación en directo reciente de Fangoria, pero no me gusta demasiado. Echo de menos la voz de Carlos y el organillo de Ana Curra. Creo que ya he contado que tuve el EP de debut de Alaska y los Pegamoides, lo presté y lo perdí. “Otra dimensión” siempre fue mi favorita, y eso que era casi imposible quedarse con una sola canción, eran todas auténticas maravillas.

Dejo este vídeo casero con la canción original.


4.- “One night in a disco on the outskirts of Frisco, I was cruising with my favourite gang…”

“He’s the greatest dancer”, Sister Sledge. Quizá la mejor canción de la era disco. La factoría Chic compuso y produjo, para sí mismos y para las hermanas Sledge, unas canciones de sonido elegantísimo adornadas con las letras más insustanciales y, por lo tanto, deliciosas que uno pueda imaginar. Aquí las hermanas nos deleitan con frases como “He had the kind of body that would shame Adonis” y, mi estrofa favorita: “He wears the finest clothes, the best designers heaven knows, ooooh, from his head down to his toes, Halston Gucci Fiarucci” (lo he escrito bien, dicen “Fiarucci”, con a). En su version, Danii Minogue mantuvo el Fiarucci. Qué mona. Will Smith sampleó la canción y es que el riff de guitarra es lo más contagioso. Su etapa post-Chic, con canciones como “American Girls” o “Frankie” ya me gusta menos, pero ésta es bestial. Y esa coreografía. Y los pantalones pitillo y las blusas-capita. Qué feo. Qué maravilla.


5.- “I still remember the piano, playing the same old melody..:”

“The Devil sent you to Lorado”, Baccara. Lo he escrito bien, es Lorado, pero ellas lo pronunciaban Laredo. Digo yo que el diablo a uno lo mandaría a Torremolinos o Benidorm, pero no a Laredo, que es un sitio de veraneo de gentes de bien. Es posible que Baccara sea el grupo español de más éxito internacional de todos los tiempos. Tienen en su haber hitos europeos como “Sorry I’m a lady” y sobre todo “Yes Sir, I can Boogie”, que era en realidad la letra que quería haber puesto, pero ésa sí que la habría identificado todo el mundo: “Mister, your eyes are full of hesitation (sonaba a “exitation”)”.

La canción del diablo en Lorado marca el inicio de su declive, por eso es tan divertida. En realidad es mucho más de garbanzo y pandereta que las otras dos, más internacionales y de línea euro-disco. Ahora bien, el punto cowboy es impagable y en el video enseñan muslamen y están monísimas, tal como eran. “And then I saw you for the first time”.


6.- “I get out of bed at half past ten, phone up a friend who’s a party animal..:”

“Left to my own devices”, The Pet Shop Boys. No podía dejar fuera a la canción que da origen a este blog. Escribí sobre ella en la autoentrevista, así que no me voy a enrollar mucho más. Ahora bien, pido mucha atención para el vídeo porque es impresionante. Se grabó en directo en el concierto homenaje a Trevor Horn, el productor de la canción, hace unos cuantos años, y cuenta con la participación, en directo y sobre el escenario, de una orquesta sinfónica. Cuando los PSB le pasaron a Trevorn Horn la maqueta con la canción, allá por 1986, a éste no se le ocurrió nada mejor que encargar una orquestación para la misma. Tardaron meses en tenerla. Mientras tanto, fueron terminando los arreglos y programando los sintetizadores. La canción la grabaron en directo en una toma, orquesta y sintetizadores a la vez. Esto es lo que en inglés se denomina “over the top” y que no me atrevería a traducir (porque decir que es una pasada se queda muy corto y no es lo mismo). De verdad que este vídeo es de lo mejor que he visto nunca. Y Neil Tenant pronuncia tan bien la frase sobre Che Guevara y Debussy que es un lujo.


7.- “Early morning, mid-July, anticipation is making me high..:”

“Summerfling”, kd Lang. Tampoco podía faltar mi adorada kd, en una de las pocas canciones movidas que ha escrito y que describe perfectamente lo maravillosos que son los amores de verano, intensos y ligeros, inconsecuentes e indelebles, ilusionantes y necesariamente pasajeros. Claro, que tampoco es lo mismo un verano en la playa de poniente de Benidorm (segunda vez que sale Benidorm en este post) que en Martha’s Vineyard o Cape Cod, que es donde uno se imagina que la gente pueda tener “Kennedy flair” como dice kd que se siente al corretear por la playa. Es curioso, este disco me decepcionó mucho cuando lo oí por primera vez pero me enganchó poco después. La canción marca el verano del 2000, que pasé en Inglaterra, pero el vídeo me recuerda sorprendentemente a algún verano pasado en Escandinavia. Es curioso, el verano se disfruta mucho más en los países fríos, imagino que es cuestión de aprovechar al máximo los rayos de sol y los días largos, algo que aquí no necesitamos apurar tanto. El vídeo parece de Bruce Weber pero no lo es. Demasiados pocos chicos guapos.


8.- “I had this perfect dream. Un sueño me envolvió. This dream was me and you. Tal vez estás aquí…”.

“Barcelona”, Montserrat Caballé y Freddy Mercury. Probablemente me merezca ser sepultado vivo por ello y que nadie vuelva a leer este blog, pero me encanta esta canción, la encuentro irresistible. Al pobre Freddy le quedaba muy poco y la Caballé no era ya la que había sido. Juntos crearon la canción más marica (palabra que no uso a menudo y ya van dos veces en este post) que se haya hecho nunca. A mí me recordaba lo que había pasado en su día con YMCA de Village People: era la cosa más gay que uno podía ver y la gente no se coscaba. Ni se daban cuenta.

YouTube no me deja encamar el vídeo, así que dejo este enlace. Montserrat Caballé parece Divine, aún más que de costumbre. Y es inevitable notar que Freddy Mercury, a quien el sida impidió llegar vivo a los Juegos de Barcelona, estaba ya muy tocado. La canción, como ambos, es histérica, y ahí radica su grandeza. Sé que pocos vais a estar de acuerdo conmigo, pero no me he podido resistir.

9.- “Eres fuego de amor, luz del sol, volcán y tierra…”

“Melina”, Camilo Sesto. Cuando estaba preparando la lista de canciones para este concurso, le enseñé lo que llevaba preparado a mi querido marido y me dijo que echaba de menos algo de chochi, que sin chochi la lista no me reflejaría bien. Para él Baccara no es chochi, claro. Tengo que hacer un inciso y es que mi chico es inglés, y esa reflexión, y conocer el chochi, tiene mucho más mérito, o así me lo parece. Le hice caso y aquí está el chochi.

Camilo Sesto es un músico como la copa de un pino, pero también lo más hortera (otra palabra que no suelo usar, no sé bien qué significa, pero creo que aquí encaja) como hay pocos. Lógicamente, a mí siempre me gustaron sus canciones, aunque quizá no tanto él, que siempre me ha dado algo de grima. Pensé incluir “Vivir así es morir de amor”, que es la que más me gusta junto a “Algo de ti”, pero la habríais adivinado en el acto, así que me decanté por Melina. Hubo un verano de mi infancia, debió ser el año 75, en que lo único que se oía era “has vuelto Melinaaá”. Y no deja de ser curioso que un cantante de fans se ponga a hacer una canción pseudo política sobre Melina Mercouri.

El pelo, la blusa, las cosas raras que hace con la lengua. No sé, es todo extraño, pero el tío cantaba y la canción es preciosa. No me digáis.

10.- “I was feeling done in, couldn’t win. I’d only ever kissed before..:”

“Touch-a Touch-a Touch me”, extraída del musical Rocky Horror Show. Perfecta para Halloween. Cito de Nuevo a mi chico, porque a mí el Rocky Horror me daba algo igual (me gustaba amucho más el Fantasma del Paraíso) pero él me hizo ver que esto es realmente lo mío. Esta canción marca el despertar sexual de Janet, la interpreta justo después de haber follado con el travestí Frank’n’furter, quien también se había tirado, justo después, a Brad, el novio de Janet. Ésta (“I tasted blood and I want more”) ahora quiere cepillarse a Rocky, el robot sexual que Frank’n’furter se había creado para su propio placer. Dejo aquí la versión de la película, interpretada por Susan Sarandon, jovencísima.

La Sarandon tiene esa calidad de modosa y viciosa que tanto me gusta y que quedará reflejada próximamente en los mitos eróticos. Y Rocky tiene un revolcón, no hay duda. Me encanta su pantaloncillo, y el sostén de Susan. Había pensado al principio en poner “Sweet transvestite”, pero habría sido más fácil de identificar. Y además, ésta es casi más divertida.

11.- “I dreamt last night I was the tear from your face that fell upon the page you wrote me yesterday telling me goodbye”.
"Always in my dreams", Wendy and Lisa. Como ya dije, no cuenta para el concurso (Stanwyck, que me conoce bien, la adivinó) porque es muy poco conocida. Wendy y Lisa eran dos músicas de estudio, miembras del grupo que grabó con Prince "1999" y "Purple Rain" (Bibiana, esta frase va por ti). Al separarse del geniecillo, montaron su propio duo, de estética "lesbian chic" algo durilla y publicaron un par de discos, bastante olvidados. En YouTube se encuantran algunas cosas suyas, pero no esta canción, que me encanta. Y creía que iba a ser capaz de subir un audio file, pero me doy cuenta de que no sé. Así que lo dejo aquí (y si alguien me dice cómo hacerlo, prometo subir la canción).

Gracias a todos por participar.