A principios de los años 90 se produce una pequeña revolución musical. De repente reaparece el soul. Bajo diversas etiquetas, “Acid Jazz”, “R&B”, la música negra realiza su particular “retour à l’ordre”, aunque no en todos los casos se trataba de intérpretes negros. Se retoman modelos abandonados en los 70, que la oleada pop y rock de los años 80 había sepultado casi por completo. Vuelve a renacer la música puramente negra, que en el fondo había quedado transfigurada, obra y gracia de Michael Jackson (por quien, por otra parte, sólo siento admiración), en pop. De gran altura, por supuesto, pero pop al fin y al cabo.
Antes de acabar la década de los 80 en Gran Bretaña surge algo totalmente novedoso.
Cuando escuché por primera vez “Keep on Movin’” de Soul II Soul pensé que nunca había oído nada semejante. Se produjo esa sensación tan agradable y tan poco frecuente de estar ante algo nuevo de verdad. Y era nuevo, novísimo, con su ritmo electrónico tan lento y sincopado, una ambientación creciente a base de violines (que no sintetizadores) y una voz llena de soul, la de Caron Wheeler. Corría 1989. El artífice de Soul II Soul era Jazzy B, un genio que tras este primer disco (pocos meses más tarde arrasaban con “Back to Life”, mucho más bailable) se retiró a labores de producción. Caron Wheeler inició una breve carrera en solitario y publicó un álbum estupendo, que contenía “Living in the Light”, canción bestial cuyo vídeo además cuenta con la aparición de un rastafari muy, pero que muy macizo que se deja mecer por las olas. Y Obama, que inexplicablemente sale al final. O uno que se le parece.
Los miembros y miembras de Soul II Soul eran todos negros, pero no era ése el caso de todos los grupos de este “nueva ola Soul” británica. La idea de este post me la dio el título de una entrada de Theodore bajo la cual reconocí una canción de los Brand New Heavies, “Dream on Dreamer”.
Aquí hay mezcla racial, una cantante de primera línea, N’dea Davenport (también cantó con ellos Siedah Garret, famosa por un dúo con Michael Jackson) y elementos puramente de los años 70, como las guitarras con efecto “wah-wah” y el vestuario, que parece sacado de Shaft. De los Brand New Heavies fue el último concierto de música “moderna”, por llamarlo de algún modo, al que haya ido, en 1994 en La Riviera. Inolvidable.
De toda la hornada de grupos soul blanquinegros de la época, el más famoso y de carrera más larga es Jamiroquai. La primera vez que escuché “When you gonna learn” pensé que era una canción de Stevie Wonder, de su época Superstition (la única buena), que desconocía. La voz era la misma. Y no, no era Stevie sino un chico de Essex, con mucho soul en las venas, sombreros horrorosos, electricidad en las piernas, un ramalazo ecologista muy marcado y una carrera que duró bastante pero también degeneró con el tiempo. Pero el primer disco, “Emergency on Planet Earth” era una maravilla.
Mucho menos conocidos eran Galliano (nada que ver, creo, con el diseñador), también grupo multitudinario y muy multirracial, pero produjeron una de las mejores canciones de esta época, “Prince of Peace”. No, no está dedicada a Godoy. Y la cantante tiene un puntazo trans. Se parece un poco a Jermaine Stewart, ¿verdad Stanwyck?. YouTube no me deja encamar el vídeo, lo podéis ver pinchando aquí.
El estribillo es absolutamente contagioso y la mezcla de rap y partes cantadas, que ahora es moneda más que común, era de lo más novedoso entonces. A mí de todos estos grupos lo que más me gustaba era la recuperación de instrumentos tradicionales, que en los 80 habían quedado sepultados por los sintetizadores: pianos eléctricos Fender Rhodes, órganos Hammond, mentales y cuerdas auténticos. Con lo que a mí me gustaban los grupos tecno-pop de los 80, a quienes dedicaré una entrada próximamente. De todo se cansa uno.
Dejo para el final a mis favoritas. Americanas y no británicas. Se llamaban Zhané (su primer álbum se titulaba “Pronunced Ja-Nay”, dándole al consumidor la pista para pronunciar el nombre de marras) y eran absolutamente divinas. Es una pena, porque han retirado de Youtube mi favorita de entre sus canciones, “Vibe”, que tenía un vídeo precioso filmado en Nueva York en pleno verano, con esa luz naranja tan agresiva (y tan parecida a la de Madrid). Pero dejo aquí “Hey Mr. DJ”, lo mejor. En su segundo disco, que era más flojo, tuvieron el buen gusto de hacer una versión del Good Times de Chic.
De modo deliberado no he incluido en esta lista a los más divertidos y revoltosos de la clase de los primeros 90, Deee-lite. Mis favoritos. Se merecen una entrada aparte.
Ludvík Vacátko y Los Caballos
Hace 1 semana
5 comentarios:
"Dream on Dreamer" es una maravilla que descubrí muuucho tiempo después de haber salido. Y es que -prejuicios que tenía uno- pensaba que Brand New Heavies hacían acid jazz y, encima, el nombre del grupo no me resultaba atractivo. Pero después ya he visto que el ritmo es de lo más contagioso.
Soul II Soul y compañía se merecen un altar, sobre todo, porque, gracias a ellos, los indies dejaron de ser tan siniestros y gente como Stone Roses o hasta The Cu(t)re dejaron de tomarse tan en serio.
Oh, ah, Dee-Lite, ese segundo disco al que nadie le hizo ni caso y que merece TANTO la alegría de oírlo...
Me alegro de haberte inspirado esta entrada, que he disfrutado intensamente. A mí me costó ceder ante la nueva ola Soul, en aquel momento yo estaba aún muy synthpopero, y a estos los veía como una panda de fashionistas queriendo ser los más cool del momento. Realmente eran eso, pero con un talento desbordante y contagioso, así que pronto me entregué a su causa :-)
Qué me hubiera gustado ver ese o cualquier concierto de los BNH. Caron Wheeler "un segundo disco grabó, y nadie lo compró" (Beach of the war goddess, una joyita). Zhané eran lo más. Y Galliano molaban. Yo añadiría entre los poco conocidos a Vibraphonic, Omar, Soul Family Sensation (y la carrera en solitario de su cantante, la excelsa Jhelisa Anderson), y entre los conocidos y absolutamente fundamentales a Young Disciples (con la prima de Jhelisa, Carleen, con otra buenísima carrera en solitario y que estuvo también un breve tiempo en los Heavies) y a mis favoritos all-time: INCOGNITO!!!!
How do you say...Dee-Gorgeous???
Dee-groovy!! No sé para qué escribo estos posts, si sabéis mucho más que yo. No conozco "Incognito", Theodore, pero rebuscaré. ¿recuerdas a Tony, Toni, Tone? Yo acabé hartito de los que habían sido mis ídolos synthpop, los Dépèche, Erasure, incluso los Duranes, y me apunté al nuevo soul aunque, salvo los BNH y su punto 70's, su imagen y "rollo" me daba bastante pereza.
Polo, I had a dream I was falling through a hole in the ozone layer. Dee-lite eran lo más. Pero dan para muchísimo más que una mención en un post, sin olvidar que fue uno de ellos, Towa Tei (el gran genio, con Riuichi Sakamoto, del pop japonés) quien recuperó a Kylie de las tinieblas.
Este domingo, mientras preparaba una lubina al horno para comer -teníamos gente en casa-, me puse los dos disco de Zhané.
Me encanta la entrada. En esa época, la música negra se reinventa, como dices. Durante unos años, está todo junto -soul, R&B, rap, house. "Gotta Have Your Love", para seguir en el Reino Unido, es todo eso. "Incognito" eran estupendos, sobre todo en sus temas con Jocelyn Brown -la versión del "Always There", por ejemplo.
¿Cabe aquí The Fatback Band? Y ¿"Somebody Else's Guy"?
La versión original de Somebody else's guy, que yo recuerde, es de 1980. Siempre he pensado (iba a escribir un post sobre el tema pero ya lo cuento aquí) que tres de las mejores canciones disco son de ese año: Somebody else's guyd e Jocelyn Brown, Forget me Nots de Patrice Rushe y Funkin' for Jamaica de Tom Browne.
Zhané eran las mejores. Diosas absolutas. Es una pena que ya no esté el vídeo de Vibe en You Tube (de hecho lo colgué en una entrada muy antigua), es una cacnión maravillos.
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