martes, 27 de enero de 2009

Rascacielos


He estado a primera hora esta mañana en una reunión de un tipo al que no suelo ir. Mucho ejecutivo de empresa, de pelo engominado, pulseritas de tela, mocasines con borla y olor a Loewe. A veces se me olvida que existen otros mundos. Y que están en éste. Me sorprende que se me hubiese olvidado que existe este tipo humano, tan común por lo demás en esta ciudad.

Ciudad que resplandecía esta mañana. La foto que he colgado la he hecho con el teléfono desde el cuarto de baño del lugar donde he tenido la reunión y es que la vista me ha dejado anonadado. Siempre me han gustado los rascacielos de la Plaza de España. Casi tanto como detesto las cuatro torres paletas que se elevan en el norte de la ciudad (y que también se veían desde el wc), con una desproporción desmedida y absurda, un encaje pésimo en el tejido urbano y un impacto lamentable sobre la ciudad en su conjunto (me quedé de piedra cuando las vi, como 4 dedos de una mano gigante enterrada, desde los jardines del Escorial; toda la ciudad a escala humana y esas cuatro torres desproporcionadas).

A mí me encanta la constrúcción en altura. Ya he hablado mucho de Nueva York, así que no me enrollo más. Pero me gustan los rascacielos integrados en el tejido urbano, no apartados de todo, algo que no deja de ser un "quiero y no puedo". Todas las ciudades del mundo están llenas de horrores urbanísticos, producto de una mala decisión del ayuntamiento de turno ("vamos a poner una torre de cristal, lo más fea posible, de modo que se vea siempre que te fijes en la torre Eiffel"), de arquitectos malos o de promotores que cambian los planes originales y abaratan los materiales. Pero en otras ocasiones la decisión oficial, el arquitecto y la promotora aciertan.

Pienso que el tiempo ha sido generoso con los rascacielos de la Plaza de España. Ambos edificios están hoy vacíos, uno en rehabilitación, el otro en espera de que sus dueños decidan qué hacer con él. Ya lo estaban bastante antes del inicio de la "crisis", tan anunciada que no sé cómo le sorprende a nadie. Cuando se construyeron, allá por los años 50-60, estaban en pleno corazón de la ciudad y se promocionaron como el colmo de la modernidad. Lo eran, y pienso que lo siguen siendo, a pesar de los detalles neo-herrerianos (que yo antes odiaba y ahora me hacen mucha gracia) del edificio España, el escalonado. Es curioso, me los imagino a ambos en Manhattan, sobre todo en el distrito financiero, conviviendo con torres neogóticas, art-decó, modernas, post-modernas, tardomodernas y neomodernas. Algo que no puedo decir de las cuatro torres nuevas, que me imagino en alguna ciudad china segundona. Tipo Qongqing. Que, por cierto, se pronuncia "Chochín". En qué estaré yo pensando.

8 comentarios:

coxis dijo...

el edificio España... ¿sigue vacío a cal y canto? Recuerdo pasear de madrugada y verlo tan oscuro y tan vacío y darme sensación de un Madrid fantasma, con la sombra de los carteles de líneas aéreas y demás cosas sobre el cemento...

La Torre de Madrid también está deshabitada? Ya no vive Bernardo Bonezzi por allá?

Jo, parezco Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí"

Squirrel dijo...

El Edificio España está totalmente vacío, se ha ido hasta el Hotel Plaza que ocupaba una parte, y está en rehabilitación total, supuestamente para alquileres de pisos. Que era a lo que estaba dedicada la Torre de Madrid, hoy casi vacía del todo (el dúplex del ático lo ocupa una pareja muy poderosa y no hay quien los mueva y algún otro piso con un alquiler inamovible). Pero no parece que haya planes a medio plazo de hacer nada con él. Bonezzi vivió mucho tiempo allá, pero creo que se marchó. Yo me lo planteé pero cuando me volví a vivir a Madrid, hace casi 4años no había nada disponible, y eso que el edificio ya estaba medio vacío.

theodore dijo...

Si no fuera un tipo educado y bien hablado, diría que la vista desde el baño es "para mearse" de gusto, pero no lo voy a decir, que además es un chiste muy obvio ;-)

Me ha gustado mucho lo de los edificios como dedos de una mano enterrada, es una frase tan poética y turbadora. La visión real seguro que era turbadora pero nada poética.

Squirrel dijo...

La visión es turbadora y nada poética, tú lo has dicho Theodore. Las cuatro torres carecen de valor arquitectónico y aunque lleven "firma" están diseñados por equipos internacionales que los ofrecen indistintamente a clientes de medio mundo. Podrían estar en Dubai, Milwaukee, Qongqing o Talavera de la Reina.

Madrid es una ciudad razonablemente densa (muchísimo menos que Barcelona), con posibilidades de expansión en casi todos los sentidos. Pero expandirla hacia las afueras con edificios en altura, además con cuatro rascacielos prácticamente alineados, no me parece una manera de hacer ciudad. Por mucho que ya se hayan convertido en símbolo de modernidad y progreso. A mí no me lo parecen, me da la impresión de que quedarán como recuerdo de los años en que fuimos nuevos ricos. Siendo como soy, quizá dentro de 20años me parezcan interesantes. para entonces habrán llegado nuevos horrores, claro.

El Cinéfilo Ignorante dijo...

En general, a mí me gustan los rascacielos aunque depende de su forma, claro. Me gustan que estén concentrados en una zona como en París o Manhattan.

En Málaga tenemos en la Malagueta una pequeña 'Manhattanization'...
En Boston hay una concentración maravillosa. A finales de febrero me espera un viaje con muuuchos edificios de este tipo; ya te contaré.

'Rascacielos' me parece una buena metáfora pese a que Miguel Hernández escribiera "¿Rascacielos? ¡Rascaleches!"

La foto con el móvil... Vaya envidia que me das. Eso suena a poderío (y no económico).

Squirrel dijo...

El móvil es un nokia moderno pero normalito, pero esta foto ha salido bastante bien. Casi todas las que cuelgo en el blog las hago con el teléfono (desde luego, todas las de escaparates, es parte del juego).

A mí me gustan las ciudades con rascacielos como Nueva York, Hong Kong o sobre todo Chicago, donde se trata de los edificios que hay por todas partes, a cada lado de la acera, que se hacen altos porque hace falta espacio de oficinas o de viviendas y no hay "suelo" disponible. Me horripilan los engendros artificiales tipo Dubai o incluso Shanghai. De los barrios nuevos, la Défense en París les salió bien, Canary Wharf en Londres no tanto, Azca en Madrid es un poco de broma aunque le tengo cariño. En mi opinión lo importante de construir ciudad partiendo de lo que hay, mejorando infraestructuras y ampliando los espacios públicos, pero éstos cada vez son más reducidos.

Hace siglos que no voy a Málaga, a ver si este año me escapo para allá.

Pandora dijo...

Maravillosa foto, casi tanto como lo de las "pulseritas de tela", jajjajja
Hong Kong, el mejor skyline del mundo , to my taste.
Maravillosos también los rascacielos de Sydney.
Y algunos de Yakarta.

Squirrel dijo...

Me quedo con Chicago. Pero Hong Kong es lo más.