Stanwyck, lectora de este blog y uno de mis mejores amigos, ha empezado un blog, que se llama "He visto más de lo que recuerdo". Pongo un enlace aunque ya lo he incluido en mi lista de favoritos.
Recomiendo fervientemente su lectura y no ya sólo porque sea amigo mío (la verdad es que me sabe a poco definirlo como amigo, es mucho más que eso pero no sabría describirlo con palabras) sino porque desde su primera entrada ya promete, y mucho. Yo me dediqué en primer post a balbucear y listar lo que me gusta y lo que no, como hacemos casi todos. Él, ni más ni menos, escribe sobre el momento en que nació su conciencia. Y encima nos regala una canción de Nino Bravo.
Stanwyck y yo compartimos muchas cosas pero en realidad somos muy distintos. A los dos nos gustan los hombres, pero de tipos casi diametralmente opuestos. Fuimos juntos al gimnasio de cincuentones del que ya he escrito durante un par de años, pero mientras él es atlético yo voy arrastrando lorza. Los dos somos nómadas, pero yo huyo y él busca. He conocido pocas personas con una vida tan rica, tan envidiable (que ya va asomando en el blog), con tanto corazón y tanta generosidad.
En una palabra, que hay que leer su blog, de intrigante nombre, y alentarle a que no lo deje. Yo intentaré copiarle lo menos posible, pero me va a resultar difícil.
Ludvík Vacátko y Los Caballos
Hace 1 semana
3 comentarios:
Muchas gracias. Me has emocionado y dejado sin palabras. Así que, gracias.
Con esta presentación cualquiera no se pasa, chico
De nada, darling, para eso estamos.
Mocho, es que lo merece. El blog y él, quiero decir.
Publicar un comentario