Estando el otro de visita en casa de mi madre, donde siempre hay una televisión encendida, vi que ponían en La 2 uno de los primeros episodios de "Buffy Cazavampiros", y me derretí ante la pantalla con Sarah Michelle Gellar y David Boreanaz, plagados de hormonas en ebullición y alimentando un amor imposible entre un vampiro que no quiere serlo y una exterminadora, designada por poderes supraterrenales, que detesta tener que desempeñar ese papel y sólo desea poder ser otra adolescente descerebrada más.
Para quien no haya la visto la serie, que es espléndida en todas sus temporadas, creando personajes ricos, suscitando cuestiones metafísicas pero también situaciones disparatadas, todo esto sonará absurdo, pero para mí es una muestra de que la primera década de este siglo será recordada, no tengo duda de ello, como la edad de oro de la televisión. O al menos de las series televisivas, que utilizan el formato por entregas para desarrollar historias que la mayoría de guionistas de largometrajes no parecen ser capaces de contar.
Six Feet Under, los Soprano, Sex and the City (todas de la factoría HBO, que parece inagotable), sorprendían por su calidad dramática y nos hacían, al menos a mí, desear que llegase el siguiente episodio lo antes posible. También series más intranscendentes, de canales tradicionales, como 24, House o Mujeres desesperadas, están a años luz de su equivalente del pasado. Y eso que esto lo escribe un fan declarado de Miami Vice, los Ángeles de Charlie o Starsky y Hutch (los tres segundos de imagen de los títulos de crédito en que salía Paul Michael Glaser entrando en una sauna llevando sólo una toalla a la cintura formaron parte de mis sueños durante años).
Dejo un vídeo sacado de The L Word, cuya primera temporada es quizá lo mejor que se haya hecho nunca para televisión. Y de fondo, una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
Ludvík Vacátko y Los Caballos
Hace 1 semana
5 comentarios:
Hola Brecking, de acuerdo contigo en lo de las series de tv. Creo que, especialmente, las americanas son mucho mejores que la mayoría del cine, salvo excepciones, que ahora hacen. A mí me han enganchado últimamente dos series no emitidas totalmente en España: Dante's Cove (3 temporadas, solo emitida la 1ª) Y Torchwood (2 temporadas, solo emitida la 1ª). Las no emitidas se pueden encontrar en la mula y los subtítulos están también en la red.
¿De quien es la música? es R&B de calidad, del que me encanta. Un placer, como siempre, visitar tu blog.
Gracias Amante. La canción es "Forget me Nots" de Patrice Rushen, una multi-instrumentista y cantante de la etapa final de la época dorada de la música disco. La línea de bajo es increíble y dificilísima de tocar, más aún cuando se repite a lo largo de toda la canción (y en 1980 no existía el "sampleado"). Me alegra que te guste.
No conozco ni Torchwood (he odído habñlar de ella, pero no la he visto) ni Dante's Cove, pero me pongo raudo a buscarlas.
Hola de nuevo, no he encontrado ni una sola puñetera fuente en la mula para la descarga. Me tendré que conformar con el video del youtube. Hasta pronto, saludos.
nunca he prestado atención a Buffy (que por cierto fue primero una película con Luke Perry convertida en un absoluto fracaso de taquilla), me quedo con Desperate Housewives, de la cual soy muy devoto.
Gracias, Coxis, por tu comentario. Tengo pendiente ver la peli original de Buffy, que efectivamente, fue un fracaso total. Pero la serie me encanta, al igual que Desperate Housewives, que es de lo mejor. Tengo gustos muy amplios y, curiosamente, veo bastante poca TV. Es posible que sea por eso que pienso que estamos en una edad de oro televisiva...
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